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Coroiditis serpiginosa macular

Descripción

La coroiditis serpiginosa es una inflamación de la coriocapilaris y el epitelio pigmentario de la retina (EPR) de etiología desconocida, aunque se sospecha un origen autoinmune con probable oclusión vascular a nivel de la coriocapilaris. En lesiones activas, se puede observar en el fondo de ojo bordes cremosos mal definidos que posiblemente muestren edema de capas profundas de la retina, evolucionando las lesiones hacia la atrofia coriorretiniana con típica forma serpiginosa. En fases activas, la autofluorescencia muestra halos hiperautofluorescentes rodeando las lesiones hipoautofluorescentes. En las lesiones crónicas se observa hipoautofluorescencia completa con bordes nítidos. En la tomografía de coherencia óptica coexisten zonas con disrupción de capas externas de la retina y edema con zonas ya inactivas de atrofia y fibrosis. Es muy importante, por sus implicaciones terapéuticas, valorar si existe afectación peripapilar y vitritis. En los casos en los que se sospecha coroiditis serpiginosa pero el área peripapilar está respetada se debe sospechar una coroiditis serpiginosa-like. En este caso clínico, los resultados del IGRA fueron negativos. Por tanto, se inició tratamiento inmunosupresor con buena respuesta.

Comentarios

La coroiditis serpiginosa es una uveítis posterior de difícil tratamiento, pues las lesiones se reactivan con frecuencia y la afectación del área foveal puede producir pérdidas drásticas de agudeza visual. Es importante el seguimiento con autofluorescecia y OCT-angiografía, así como el tratamiento inmunosupresor agresivo, siempre que se haya descartado la etiología tuberculosa.

Indicación

Mujer de 53 años que consulta por pérdida de visión central, visualizando un escotoma “con forma de perro” (sic) de 2 meses de evolución. El Quantiferon Tb-Gold resultó negativo y la placa de tórax normal.